Psicólogos de terapia familiar en Zaragoza

Nuestra terapia de orientación familiar está diseñada para para satisfacer las necesidades de las personas que experimentan diversos tipos de problemas familiares o de relación. Ofrecemos este servicio especializado como psicólogos en Zaragoza, el cual presenta la ayuda práctica que necesitas y el mejor asesoramiento en casos de dificultades, conflictos o crisis en la familia.

La mayoría de las personas que se ponen en contacto con nosotros lo hacen buscando consejo y queriendo hablar sobre los problemas que están experimentando en sus vidas día a día. Estamos preparados para ofrecer una terapia familiar personalizada para cada caso con la máxima profesionalidad y confidencialidad.

¿A quiénes van dirigidas nuestras terapias familiares?

En Terapéutica en Alza ayudamos a personas individuales, parejas, familias y adolescentes. No dudes en contactar con nosotros y pregúntanos lo que necesites. Os ayudaremos a solucionar vuestros problemas familiares o de convivencia familiar.

¿Qué ofrece nuestra terapia familiar?

Nos orientamos y asistimos a personas en todas las fases de la vida familiar, desde la infancia hasta la vejez:

  • Parejas que desean mejorar la calidad de vida de su relación.
  • Padres primerizos que enfrentan un cambio en sus vidas y ahora son responsables de una nueva vida.
  • Padres e hijos que experimentan dificultades en su vida familiar.
  • Problemas de brecha generacional.
  • Desafíos relacionados con el cuidado y la manutención de los hijos.
  • Familias en las que un miembro padece una enfermedad o se afronta la pérdida de un ser querido.
  • Asistencia en conflictos culturales en la familia.
  • Ayuda a padres e hijos que experimentan situaciones violentas de gente cercana.
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Te ayudamos para que tu familia funcione

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¿Qué conseguirás con nuestra terapia familiar?

El principal objetivo de nuestra terapia familiar es ayudar a los miembros de la familia a mejorar la comunicación, resolver problemas familiares, comprender y manejar situaciones familiares especiales (por ejemplo: muerte, enfermedades físicas o mentales graves, o problemas de adolescentes), y crear un ambiente familiar que funcione de verdad.

Para las familias con un miembro que tiene una enfermedad física o mental grave, la terapia familiar puede educar a las familias sobre la enfermedad y resolver los problemas asociados con el cuidado del miembro de la familia.

Para los adolescentes, utilizamos la terapia con mayor frecuencia cuando nos encontramos con un trastorno de ansiedad o un trastorno del estado de ánimo que afecta su funcionamiento familiar y social, y cuando se forma una familia adoptiva o comienza a tener dificultades para adaptarse a la nueva vida familiar.

Cualquier tipología de familia puede beneficiarse de la terapia familiar.

Pasad a la acción para solucionar vuestros problemas familiares

Estamos siempre dispuestos a escucharte sin compromiso y así, poder ofrecerte una terapia familiar personalizada para tu caso. Estamos en el centro de Zaragoza, muy cerca de ti esperando que te pongas en contacto con nosotros.
¡Llámanos!

653 694 007

¡O envíanos un WhatsApp!

O, si lo prefieres, rellena el formulario y nosotros te contactamos 😉


    ¿Tu familia está luchando para llevarse bien?

    Las relaciones familiares son una parte importante de la salud psicológica. La familia a menudo sirve como la plataforma de la que una persona toma su identidad y puede ser su principal apoyo. Sin embargo, también puede ser su principal fuente de ansiedad, malentendidos y molestias.

    La terapia familiar se centra en las relaciones entre las personas, ayudando a las familias a entenderse y ayudarse mutuamente. Es un modelo psicoterapéutico bien establecido que ha demostrado que ayuda, ya sea a parientes de sangre, de una familia extensa, de una pareja o de un grupo de personas que eligen definirse como familia.

    Los asuntos individuales no son el centro de atención en una sesión de terapia familiar, sino la propia unidad familiar. Las sesiones tratan acerca de cómo darse cuenta de los patrones e interacciones en juego en sus relaciones y cómo ayudarlos a encontrar nuevas formas de cambiar y crecer juntos. Y el ambiente creado por el terapeuta familiar no se centra en quién tiene la culpa o a quién culpar, sino en lo que se puede hacer para mejorar y resolver las situaciones a las que se enfrenta.

    ¿Cómo puede ayudar la terapia familiar?

    Una familia es un sistema, y si una de las partes de un sistema no funciona, entonces todo el sistema comienza a descomponerse. La terapia familiar ayuda a identificar las interacciones o ciclos negativos que pueden comenzar a surgir dentro de los sistemas familiares y a reducir su intensidad. Una vez identificados, se podrán reconstruir ciclos positivos de interacción de modo que la familia pueda hacerse más fuerte y cohesiva y volverse hacia los demás en lugar de alejarse unos de otros.

    La terapia familiar puede ayudar a tratar tanto un problema que pertenece a un miembro de su familia como uno que todos están experimentando. Es una oportunidad para una conversación en grupo en un ambiente de apoyo que ayuda a ver nuevas formas de conseguirlo juntos. Y no es sólo para los adultos, sino que es muy eficaz para ayudar a niños y adolescentes con dificultades.

    No es necesario estar experimentando grandes dificultades para asistir a la terapia familiar. También es muy útil como registro para mantener sus relaciones en el buen camino.

    Si bien es ideal que asistan tantos miembros de la familia como estén afectados por las dificultades, es posible comenzar con aquellos miembros de la familia que estén dispuestos a participar.

    Nuestra terapia familiar ofrece resultados

    • Una unidad familiar que funciona más fácilmente.
    • Mayor comprensión entre los miembros de la familia.
    • Apreciación de las necesidades y puntos de vista de los demás.
    • Una mayor capacidad para ofrecer apoyo emocional.
    • Mejores habilidades para sobrellevar las situaciones difíciles.
    • Mayor capacidad de manejar los problemas que surgen.
    • La capacidad de afrontar juntos los retos, incluida la enfermedad o el duelo.
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