La llegada del verano suele ser sinónimo de vacaciones en la playa y baños refrescantes para muchas personas. Sin embargo, para aquellos que sufren de talasofobia, o miedo al mar, puede convertirse en una fuente de estrés, ansiedad y dificultad. Aun así, existen tratamientos psicológicos eficaces que pueden ayudar a superar esta fobia.
Fobia al mar: Qué es la Talasofobia y cómo tratar el miedo al mar
¿Qué es la talasofobia?
La talasofobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso y persistente al mar. Esta fobia al mar puede ser debilitante para las personas que la sufren y limitar sus actividades cotidianas, como viajar a la playa o vivir cerca de la costa.
La talasofobia es un tipo fobia específica. Es una fobia al mar, al océano y a sus profundidades. Una fobia es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo grave, irracional e incontrolable a algo que objetivamente no es peligroso o no es muy peligroso. No es miedo al agua, sino a lo que hay en el agua y a su vasta extensión, especialmente si es oscura o profunda.
El miedo al mar, o talasofobia, es más común de lo que la gente cree. Aunque no todos los que tienen temor al mar son fóbicos, muchas personas experimentan algún grado de ansiedad en relación con el mar.
La talasofobia puede provocar un miedo intenso e irracional, no solo en situaciones en las que la persona se encuentra físicamente cerca del mar o el océano, sino también ante simples imágenes o pensamientos relacionados con el mar. A pesar de que estas situaciones no presentan ningún peligro real, la persona con talasofobia experimenta un temor intenso e irracional hacia el mar.
Síntomas de la talasofobia o miedo al mar
Sea cual sea la causa de la fobia, la talasofobia o miedo al mar produce una serie de síntomas que afectan al bienestar y a la calidad de vida. Te contamos los síntomas de la fobia al mar más importantes a continuación:
1. Miedo intenso y ansiedad
Dado que las fobias se clasifican como trastornos de ansiedad, los principales síntomas que encontramos son mareos, taquicardia, sudoración, dificultad para respirar, tensión o calambres musculares.
Quienes padecen talasofobia, o miedo al mar, experimentarán crisis de ansiedad e incluso pueden sufrir ataques de pánico.
2. Evitación
El miedo y la ansiedad anticipatoria llevan a evitar situaciones potencialmente peligrosas. Así, las personas con talasofobia y miedo al mar intentarán evitar lugares en los que puedan estar expuestos al mar, como días de playa, excursiones marítimas, viajes en avión o barco que atraviesen el mar o el océano.
En casos más complejos, la persona puede incluso evitar la exposición a imágenes o vídeos que muestren estas situaciones o similares. También tratarán de evitar imaginar lugares con aguas profundas.
3. Pensamientos intrusivos
Aunque la persona sepa racionalmente que no hay peligro, aparecen en su mente pensamientos obsesivos irracionales. Cuando se enfrentan a la situación que temen, no pueden evitar tener pensamientos catastróficos.
Es muy difícil deshacerse de estos pensamientos que causan gran angustia y desencadenan síntomas de ansiedad.
4. Interfiere en la vida diaria
Sin duda, la talasofobia y sus síntomas causan un gran malestar a quien la padece y pueden hacer que cambie su vida cotidiana. Los eventos sociales relacionados con el mar, viajar o incluso vivir en una zona cercana a la costa pueden ser experiencias muy incómodas para la persona, que afectarán a su vida.
Cómo curar la talasofobia
Aunque la talasofobia y el miedo al mar es una afección más compleja de lo que parece, puede tratarse y eliminarse con el apoyo profesional adecuado. Se recomienda buscar ayuda si no se es capaz de afrontarlo.
La psicología ha estudiado este trastorno y existen técnicas y tratamientos que pueden ayudarte a superarlo. He aquí los dos enfoques terapéuticos más utilizados:
1. Terapia de exposición
El tratamiento de elección para las fobias es la terapia de exposición. Este proceso terapéutico consiste en explorar y seleccionar situaciones que evoquen el miedo y la ansiedad asociados a la fobia. La exposición a estas situaciones elegidas se introduce gradualmente: de más manejable a menos manejable.
La idea es que, en un entorno controlado (inicialmente utilizando imágenes, si es necesario) y bajo la supervisión de un profesional, pueda enfrentarse a lo que teme y a la ansiedad que se activa. A medida que avanza la exposición, se adquieren habilidades de afrontamiento y se reduce la sensibilidad a las situaciones que provocan talasofobia.
2. Técnicas de relajación
Además de la terapia de exposición, aprenderá diversas técnicas de relajación para la ansiedad. Esto le ayudará a sobrellevar mejor los síntomas y el estrés que experimenta al acercarse al mar, al océano o a lo que sea que le asuste en relación con la talasofobia.
Algunas de las técnicas de relajación que puedes utilizar son:
- Relajación muscular progresiva: tensaremos y soltaremos los músculos de cada parte de nuestro cuerpo, prestando atención a las sensaciones y a la diferencia entre ambos estados. Existen audios guiados que pueden ayudarte con esto.
- Respiración profunda y diafragmática: realizar respiraciones tranquilas pero profundas, intentando llevar el aire a la parte baja del abdomen y no inflar el pecho.
- Visualización de imágenes relajantes: a través de la imaginación o mirando imágenes agradables o que nos hagan sentir que estamos en un lugar seguro.
Si has llegado hasta aquí y crees que tienes talasofobia o miedo al mar, puedes sentirte mejor buscando ayuda a través de nuestra terapia psicológica. Ponte en contacto con nosotros y te ofreceremos la ayuda terapéutica necesaria. Ofrecemos terapia presencial y online.
Pero si solo sientes un poco de respeto, no estaríamos hablando de una fobia. El mar es un lugar desconocido para nosotros y es normal que nos provoque cierta ansiedad.
Psicólogo Sanitario con experiencia en Psicoterapia de Tiempo Limitado, Psicología de la Salud y EMDR. Es cofundador del gabinete psicológico Terapéutica en Alza y se especializa en psicosomática, terapia con adolescentes y adultos con diferentes patologías. Tiene un enfoque humano y respetuoso en su trabajo con objetivo de comprender y guiar a su paciente hacia la sanación.